Durante una sesión en la comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, Luis Eduardo Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones, enfrentó severas críticas por los retrasos en el proceso de reconducción de inmigrantes irregulares a Bolivia. Explicó que la implementación ha sido lenta debido a problemas logísticos como la falta de impresoras necesarias para el proceso. Los parlamentarios, incluida la diputada Gloria Naveillán, cuestionaron la eficacia de la gestión y exigieron un cronograma claro, mientras Thayer prometía avances en las próximas semanas. La situación se intensificó con intervenciones de varios diputados que expresaron su frustración por la demora y la falta de cumplimiento de los plazos anunciados inicialmente. El diputado Jaime Araya fue particularmente crítico, calificando la gestión de Thayer de vergonzosa y patética, y sugiriendo que debería considerar su renuncia. Este debate destaca la creciente presión sobre el Servicio Nacional de Migraciones para mejorar su eficiencia en un tema tan delicado y urgente como la migración.
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