El Lago Vichuquén, ubicado en la región del Maule, enfrenta una grave crisis ambiental sin precedentes, declarada como zona de riesgo sanitario debido a la proliferación de cianobacterias. Estas bacterias han teñido las aguas de verde, generando malos olores que obligan a residentes cercanos a usar mascarillas, y han provocado la muerte de al menos nueve perros tras consumir agua contaminada. La autoridad sanitaria ha prohibido actividades recreativas en el lago, advirtiendo sobre riesgos para la salud pública. La situación se agrava por la insuficiente asignación presupuestaria del municipio de Vichuquén para abordar la emergencia. Con un presupuesto total de aproximadamente $6.235 millones para 2026, solo $2,6 millones están destinados al área de Medioambiente, Aseo y Ornato, un monto considerado inadecuado para implementar medidas de mitigación, monitoreo permanente y educación ambiental requeridas. Autoridades locales critican esta distribución, señalando que impide desarrollar un plan integral para combatir la contaminación. El impacto económico es significativo, afectando principalmente al sector turístico, vital para la economía local. Se reportan cancelaciones de reservas y un daño estimado que perjudicará a más del 80% de los vecinos. Las hipótesis sobre las causas incluyen contaminación por nutrientes, aguas servidas y crecimiento urbano descontrolado.
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