El incremento en la inversión extranjera en Punta Arenas, especialmente de actores globales como Estados Unidos y China, señala un cambio significativo en las dinámicas económicas del extremo sur de Chile. Esta región se perfila como un punto estratégico crucial no solo por su proximidad al Estrecho de Magallanes, sino también por su potencial en la producción de hidrógeno verde, un mercado que se espera crezca exponencialmente. Además, la disminución del tráfico por el Canal de Panamá ha puesto en relieve la importancia de desarrollar alternativas viables. En respuesta, el gobierno ha planeado una serie de inversiones para mejorar la infraestructura y apoyar proyectos que potencien el desarrollo regional, asegurando que Punta Arenas pueda manejar un aumento en el tráfico marítimo y emergiendo como un centro vital para la nueva economía verde. Estas acciones subrayan la visión de un futuro donde Punta Arenas juega un papel central en el comercio y la sostenibilidad global.
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