Tras una serie de desencuentros diplomáticos, incluídos amenazas nucleares de por medio, despliegue de tropas y alza de aranceles, lo que se proyectaba como una vuelta a la guerra fría entre Estados Unidos y Rusia, podrían tener un giro amable después de todo. Lo que comenzó como una “amistosa” relación entre Donald Trump y Vladimir Putin, sintonía que fue poco a poco desgastándose, especialmente por el tema de Ucrania, al punto tal de negarse mutuamente, todo indicaría que podría llegar a buen puerto tras el anuncio dado por el mandatario norteamericano. Donald Trump anunció este miércoles que planea reunirse en persona con Vladimir Putin la próxima semana y, poco después, organizar un encuentro trilateral con Putin y el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky. La posibilidad se discutió en una llamada entre Trump y Zelensky en la que, según una fuente ucraniana de alto rango, también participaron el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y los líderes de Gran Bretaña, Alemania y Finlandia. No quedó claro de inmediato si Putin y Zelensky aceptaron asistir a las reuniones. “Los rusos expresaron su deseo de reunirse con el presidente Trump, y el presidente está dispuesto a reunirse tanto con el presidente Putin como con el presidente Zelensky”, confirmó esta mañana la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. .
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