Criticando los plazos de adjudicación de las licitaciones y sus correspondientes pagos a las empresas concesionarias, NutriChile, la asociación gremial que aglutina a las empresas que entregan la alimentación en el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de la Junaeb, reclaman el pago de una deuda de arrastre de más de $ 50 mil millones por parte del Estado por diferentes materias. Así se desprende de la entrevista publicada por “El Diario Financiero”, donde el presidente del directorio del gremio, el abogado Sebastián Pérez, alerta por estas graves anomalías que podrían poner en peligro la continuidad del PAE. El dirigente afirma que las críticas a las tardías adjudicaciones vienen realizándose desde hace años, siendo la toma de razón de la Contraloría, una de las piedras de tope. “El actuar de las concesionarios es completamente distinto, pues son capaces de cumplir incluso en tiempos record. Este año, el inicio del programa fue el 3 de marzo y las empresas se enteraron el territorio que debían atender sólo con una semana de anticipación, debiendo en ese lapso comprar materias primas, contratar personal, diseñar la logística e instalarse en las cocinas de los colegios. “El servicio se está entregando, pese a las duras condiciones que impone la Junaeb. Muchos de las empresas solo tienen costos y no utilidades, debiendo asumir costos financieros, factorizar o recurrir a la banca, para poder seguir alimentando a los niños”, asegura el presidente de Nutrechile.
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