En un hito político significativo, el Congreso de Estados Unidos ha respaldado la desclasificación completa de los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, el financiero acusado de abuso y tráfico de menores. La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron la medida con un amplio consenso, reflejando la presión creciente por transparencia en este caso de alto perfil. El voto se produjo después de que el presidente Donald Trump revirtiera su postura inicial, instando a los republicanos a apoyar la divulgación bajo el argumento de que su partido «no tiene nada que ocultar». Este giro estratégico ocurrió tras la publicación de correos electrónicos que vinculaban a Trump con Epstein, aumentando las demandas públicas para esclarecer los vínculos del expresidente con el convicto. La nueva ley ordena al Departamento de Justicia liberar toda la documentación inédita sobre las operaciones y conexiones de Epstein, lo que podría redefinir el panorama político y judicial. Este paso busca cerrar un capítulo controvertido, aunque persisten interrogantes sobre la red de protección que pudo rodear a Epstein y sus asociados de élite.
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