La guerra que protagonizan Israel y el grupo terrorista Hamas, no sólo ha traído muerte y dolor a los dos bandos, sino que ha enquistado el virus de la debacle económica en el lado más débil. Han sido los civiles habitantes de Gaza, quienes hoy están pagando -sin culpa alguna- los crímenes cometidos por los militantes islamistas, responsables del ataque a Israel que dejó más de 1.400 muertos. Tras la respuesta armada israelí, que ha bombardeado a las principales ciudades dominadas por el grupo terrorista, dejando más de 6.500 muertos -la mayoría civiles- la población palestina de la zona, está virtualmente sobreviviendo en el mismo infierno. Alrededor del 96% de los habitantes de Gaza se han visto sumidos en la pobreza, desde que comenzó el conflicto, dijo la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental (CESPAO). Esto se compara con la tasa de pobreza del 45% de Gaza que hubo en 2017-2018, dijo la agencia de noticias Xinhua. Incluso si se acuerda un alto el fuego y se permite la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, la pobreza y las privaciones afectarán a una proporción significativa de la población en los años venideros», reconoció el secretario ejecutivo de CESPACO, Rola Dashti.
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