40 civiles muertos, 46 desaparecidos y 75 heridos, es el saldo de cifras humanas que ocasionó el ataque con misiles rusos a un bloque de departamentos en Dnipró, Ucrania el día sábado pasado. Antonio Guterres, Secretario General de la ONU calificó la actividad militar rusa, como un posible crimen de guerra y la condenó por ser dirigida hacia civiles. Autoridades del Gobierno de Kiev, señalaron que se trató de un misil ruso KH22, el cual no tiene por ahora forma de ser derribado por las fuerzas ucranianas. La versión rusa niega los hechos y acusa a que los daños se debieron a una explosión, que fue producida por uno de los cohetes del sistema antiaéreo ucraniano.
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