El hospital Al-Shifa, el mayor centro médico de Gaza devastado por la guerra, debió enterrar a 179 personas, incluidos bebés y pacientes de la unidad de cuidados intensivos, en una «fosa común» después de que la escasez de combustible provocara una crisis humanitaria, dijo el director Mohammad Abu Salmiyah, según AFP. La situación se deterioró en Gaza mientras los hospitales se enfrentaban a recursos insuficientes en medio de los ataques de represalia de Israel contra Hamas. «Hay cadáveres tirados en el complejo hospitalario. Ya no hay electricidad», afirmó Salmiyah. Este miércoles, tras cercarlo durante cinco días, el ejército israelí entró con tanques y soldados a lo que queda del hospital Al Shifa, recinto que pese a estar literalmente sobreviviendo entre ruinas, aún alberga a más de 2.000 personas, entre pacientes, personal médico y, sobre todo, civiles que buscan cobijo de los bombardeos. Los blindados israelíes permanecen apostados frente a algunos edificios, mientras decenas de militares efectúan interrogatorios y registran salas y sótanos de una parte del hospital. Los soldados, algunos de ellos encapuchados y lanzando disparos al aire, buscan milicianos en los subterráneos del recinto, sin encontrarlos hasta el cierre de esta edición.
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