Seis muertos provocó un ataque aéreo israelí efectuado este martes, contra miembros de Hamás en Doha, Qatar. El bombardeo fue reivindicado por el primer ministro Benjamín Netanyahu. Ninguno de los fallecidos sería un personero de las altas esferas del grupo terrorista. Qatar condenó el ataque dentro de su territorio, y Estados Unidos criticó a su eterno aliado. “Bombardear unilateralmente a Qatar, un aliado cercano de Estados Unidos, que trabaja muy duro y valientemente, asumiendo riesgos, con nosotros para mediar en la paz no promueve los objetivos de Israel ni de Estados Unidos. No obstante, eliminar a Hamás, que se beneficia de la miseria de los que viven en Gaza es un objetivo loable”, expresó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt este martes pasado. Trump habría llamado al Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani para informarle del inminente ataque y le habría mencionado que “algo así no volvería a ocurrir en su territorio.” La delegación negociadora de Hamás se encontraba en Qatar, discutiendo una propuesta de cese al fuego en Gaza. Eran a estas personas que Israel quería eliminar, pero murieron cinco funcionarios de rango menor y un qatarí de seguridad.
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