Reunidos fuera del Juzgado de Garantía de Curicó, se realizó una masiva manifestación exigiendo justicia para la “Chiki”, una perrita comunitaria que vivía en el Centro Educativo de la localidad de Potrero Grande. A fines de marzo, un hombre ingresó al colegio y la mató de un disparo, mientras numerosos niños miraban la macabra escena. Según el sujeto, “Chiki” habría matado “unas gallinas de su propiedad”, argumento que no pudo justificar con ninguna prueba. Tras ser formalizado, al sujeto se le amonestó con una multa de $200 mil pesos, pagaderos en diez cuotas, además de que se le ordenó no acercarse al recinto educativo por un año. “Consideramos sumamente bajo el monto de la sanción. No es normal el accionar de esta persona que constituye un verdadero peligro para la sociedad”, expresó la concejala de la Municipalidad de Curicó, Paulina Bravo. “Un paso importante para que la ley sea más justa, es que en la nueva Constitución, los animales sean considerados seres sintientes”, sostuvo la autoridad municipal. .
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