Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, naciones que pertenecen a la OTAN y que comparten frontera con Rusia, han anunciado que se retirarán de la Convención de Ottawa (1997), donde se estableció la prohibición de utilizar y producir minas antipersonal. Por su parte, Noruega es el único país que piensa continuar con el acuerdo y que también comparte su frontera oriental con Rusia. Los cinco países europeos que ya han instalado sistemas de vigilancia, levantado vallas y muros fronterizos, planean iniciar su producción a fines de 2025 e instalarlas cerca de sus fronteras. Las grandes potencias, como Estados Unidos, Rusia y China nunca han firmado este acuerdo y es precisamente Rusia, quién mayor número de ellas posee a nivel mundial, unas 26 millones de unidades. Cabe mencionar que en la guerra ruso-ucraniana se ha hecho uso de las minas terrestres. Se calcula que en 2023 unas 6.000 personas murieron o fueron gravemente heridas debido a la utilización de estas minas y cerca del 80% de las víctimas no eran soldados, sino que civiles y de ellos muchos niños.
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