En febrero pasado se llevó a cabo la Inauguración del Canódromo de Lontué, para perros galgos, en el sector de Santa Lucía. En esa oportunidad estuvo presente la alcaldesa de Molina, Priscilla Castillo, quién fue duramente criticada por las agrupaciones animalistas y los concejales Cristián Aguilera y Francisco Valdés. “Sabíamos que se estaba gestando esta iniciativa, pero no teníamos claridad que contaba con el apoyo de la alcaldesa. Y aunque no estaban los permisos correspondientes, igual se realizaron carreras clandestinas”, sostuvo la rescatista de la Agrupación “Esperanza Animal” de Lontué, Marta Agusto. “Se suponía que el sitio tendría fines agrícolas y no para prácticas de maltrato animal. Y gracias a la presión de las organizaciones molinenses, se logró un dictamen que ordenó la demolición de ese espacio” agregó la animalista. De acuerdo a Agusto, luego que se interpusiera una denuncia en la Fiscalía de Curicó, por el estado de algunos perros en el recinto, no hubo avance en la causa judicial y fue archivada. “No hubo respuesta a la denuncia que nosotros hicimos. No se da orden de investigar a las entidades policiales y los casos quedan arrumbados”, comentó la rescatista. Por esta razón se encontraban emocionadas con el cierre del Canódromo de Lontué.
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