Científicos de la Universidad de Utah (EE.UU), junto a colegas de la Universidad Miguel Hernández de España, desarrollaron un mini dispositivo elaborado con microelectrodos intracorticales, que al ser implantado en el cerebro, permite que no videntes puedan percibir formas y colores. El aparato se implantó exitosamente en una mujer de 57 años, con más de 16 años de ceguera. La mujer, identificada como Berna Gómez, logró distinguir letras y formas.
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