Durante el IV Foro Ministerial China–Celac en Pekín, líderes de más de 30 países latinoamericanos reforzaron su vínculo con China a través de proyectos estratégicos en sectores clave como energía, litio, infraestructura y tecnología. China se posiciona como el segundo mayor inversor en América Latina y principal socio comercial de países como Chile, Brasil y Perú, consolidando su rol en la transformación productiva de la región. El evento también reflejó tensiones geopolíticas, especialmente por la mirada crítica de Estados Unidos ante el avance chino en telecomunicaciones e infraestructura. En el foro se discutieron iniciativas como el megapuerto de Chancay en Perú, el swap de divisas con Argentina, el tratado de libre comercio con Chile y megaproyectos de litio en Bolivia. La presencia china también crece en Colombia, México y Centroamérica. Aunque el capital chino representa una oportunidad de desarrollo, expertos advierten sobre el riesgo de nuevas formas de dependencia y la necesidad de que América Latina preserve su soberanía tecnológica y política. El dilema de fondo sigue siendo cómo equilibrar inversión externa con autonomía estratégica.
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