Domingo Ballas, un joven chileno de 19 años, compartió su testimonio tras pasar dos semanas detenido en el centro de detención estadounidense conocido como «Alligator Alcatraz». Ballas, quien ingresó a Estados Unidos con una visa de estudiante F1, vio revocada su documentación tras cambiar de universidad, lo que desencadenó un proceso migratorio complejo que culminó en su arresto. El 8 de noviembre, mientras se encontraba con amigos en Florida, Ballas fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Tras su arresto, fue trasladado inicialmente a una prisión en Orlando y posteriormente al South Florida Detention Facility, apodado «Alligator Alcatraz», donde permaneció incomunicado durante los primeros días. «Estaba desesperado, no sabía qué hacer. Lo único que quería era llamar a mi familia», relató el joven. Ballas describió la experiencia como «una locura» y comparó la cárcel con «una jaula», destacando las condiciones de encierro y la rutina de alimentación tres veces al día. A pesar de la adversidad, manifestó una actitud resiliente: «Son cosas que quedan para la vida y uno también lo toma como algo bueno para la vida y una experiencia que le ayuda en un futuro para mejorar». Respecto a su situación migratoria, Ballas atribuyó su detención a un error administrativo en el cambio de visa, que quedó en estado «pendiente».
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