El 2017 la fiscalizadora de la Aduana de San Antonio Ximena Cartagena realizaba la revisión de una carga que ingresaba al puerto de San Antonio, cuando se percató de que, probablemente, lo que se declaraba como “adornos” eran en realidad piezas paleontológicas de valor patrimonial. Posteriormente, en los años 2018 y 2022, la funcionaria Ximena Oyarzún y el funcionario Jorge Mercado, de la Aduana Metropolitana, se encontraron en una situación similar con objetos que presumieron valiosos, esta vez en los sectores de Viajeros y Courier del Aeropuerto Internacional de Santiago. Así comienza la historia de 117 piezas arqueológicas, que fueron devueltas a Marruecos, después de un largo trabajo de investigación desarrollado por Aduanas, el Consejo de Monumentos Nacionales, el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, la Cancillería y la Embajada del Reino de Marruecos en Chile. La devolución se realizó en el marco de la firma de un convenio entre las bibliotecas nacionales de ambos países, con la participación de la embajadora del Reino de Marruecos en Chile, Kenza El Ghali.
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