En el marco de la formalización del caso «Muñeca Bielorrusa», la Fiscalía Regional de Los Lagos ha presentado cargos formales contra los abogados Mario Vargas, Eduardo Lagos y Gonzalo Migueles, pareja de la exjueza Ángela Vivanco. Los imputados enfrentan acusaciones de cohecho, soborno y lavado de activos, vinculados a una presunta red de pagos ilícitos destinados a Vivanco durante su ejercicio judicial. Según la Fiscalía, los acusados habrían favorecido al consorcio chileno-bielorruso Belaz Movitec en litigios contra Codelco, recibiendo compensaciones económicas canalizadas a través de Migueles y gestionadas por los abogados mencionados. Un aspecto crítico de la investigación es la alegada eliminación intencional de conversaciones en teléfonos incautados en el domicilio de Vivanco, donde se sostiene que una persona se ofreció específicamente para borrar los chats. Como evidencia, se presentó una interceptación telefónica que revela discusiones sobre transferencias monetarias y la situación legal de Vargas, incluyendo referencias a montos y la necesidad de distanciarse debido a la investigación. El fiscal adjunto Marco Muñoz solicitó prisión preventiva para los tres imputados, fundamentada en los delitos descritos. La audiencia, que continuará en jornadas posteriores, también abordó si Codelco puede ser considerada víctima, dado que los fallos judiciales favorables al consorcio podrían haberse obtenido mediante sobornos. Este caso subraya la importancia de la integridad en el sistema judicial y las consecuencias de presuntas conductas delictivas en altos cargos.
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