En una presentación conjunta con la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado, la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete, reveló los resultados de la Encuesta CASEN sobre la población migrante en Chile. El estudio muestra un aumento significativo de este grupo en los últimos años, pasando de un 1% en 2006 a un 8.8% en 2022.
“Antes, hace 15 años, la probabilidad de encontrarse con una persona nacida fuera de Chile era muy baja. Ahora, con casi un 10% de la población siendo migrante, es mucho más común”, explicó la subsecretaria Poblete. Este cambio demográfico tiene diversas repercusiones sociales y económicas. Aunque la población migrante en general tiene más años de escolaridad que la población promedio chilena, muchos no acceden a trabajos acordes a sus competencias. Además, la tasa de participación y ocupación laboral de las personas migrantes es más alta, pero enfrentan condiciones laborales más precarias, con una mayor proporción trabajando sin contrato. Por su parte, el director nacional del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Thayer, destacó los esfuerzos del gobierno para implementar una política migratoria efectiva. “Ha habido una ausencia del Estado en esta materia por mucho tiempo. Hoy tenemos una política y un plan de acción para la inclusión de las personas migrantes y la gestión de flujos migratorios”, afirmó Thayer.
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