Crecen las tensiones entre Brasil y Argentina, tras la participación de Milei en la Conferencia de ultraderecha de Acción Política Conservadora, donde se reunió con el ex presidente Jair Bolsonaro. En la ocasión, el mandatario argentino asistió al encuentro de la derecha, pero no acudió a la reunión del Mercosur en Asunción, el pasado lunes, lo que causó descontento en el Palacio do Planalto en Brasilia. El hecho, considerado una afrenta, obligó a que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, convocara al embajador brasileño en Buenos Aires, Julio Bitelli, para consultas en Brasilia sobre la relación del país con el presidente de Argentina, Javier Milei. Fuentes del Gobierno de Lula, indicaron que la convocatoria es inusual, pero no constituye una represalia contra el gobierno trasandino. “El objetivo es evaluar la dirección de la relación bilateral, que atraviesa un momento diferente”, señalaron desde el Palacio de Gobierno brasilero. La idea es conversar sobre temas de la relación bilateral, cómo llevarla adelante de la mejor manera posible, con la atención que merece tener”, dijo Bitelli. “La preocupación es que las diferencias entre los presidentes no perjudiquen la relación”, añadió el embajador brasileño.
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