Un hombre que había secuestrado a su familia asesinó a su padre, su hermano y a un policía en el sur de Brasil, antes de ser abatido por las fuerzas del orden, informaron el miércoles las autoridades. Armado con dos pistolas y dos escopetas, Fernando Crippa, un conductor de camiones de 45 años, diagnosticado con esquizofrenia, hirió también a su madre y su cuñada en la casa donde vivía toda la familia, así como a seis agentes. El incidente comenzó la noche del martes en la localidad de Novo Hamburgo, en las inmediaciones de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul. Según testigos, el tirador salió al frente de la vivienda con un arma de fuego y empezó a disparar. Entre los policías heridos, dos están en estado grave, dijo en conferencia de prensa el secretario de seguridad del estado, Sandro Caron. El hombre, que estaba registrado como tirador deportivo, guardaba por lo menos 300 municiones en la casa, detalló la policía. Tras un llamado del padre para denunciar la violencia del hijo, la policía desplegó un cerco alrededor de la vivienda que se extendió durante más de nueve horas. El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, señaló Las fuerzas de seguridad actuaron “con firmeza” y “el tirador fue muerto, evitando consecuencias aún mayores”.
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