El término «brainrot» se ha difundido gracias a un reportaje del The New York Times, describiendo cómo el exceso de contenido superficial en internet puede saturar el cerebro. Mientras algunos lo ven como una broma o incluso una insignia de honor, para otros es un problema genuino. Joel Cave, un influencer, destaca cómo la jerga de internet ha infiltrado nuestro lenguaje como un síntoma de «brainrot». En plataformas como TikTok, abundan cuestionarios y debates sobre este tema, aunque carecen de validación profesional. Investigadores del Hospital Infantil de Boston vinculan este fenómeno con el uso problemático de medios interactivos. Recomiendan establecer límites en el tiempo de pantalla, diversificar los intereses fuera de lo digital, y fortalecer la mente con actividades desafiantes. Advierten sobre la necesidad de practicar la desintoxicación digital y buscar ayuda profesional en casos graves. Este fenómeno ha generado tanto interés que incluso ha inspirado cuentas dedicadas exclusivamente a contenido «brainrot», como «Fort History» en TikTok, que utiliza jerga de internet en clips de películas y series. El debate sobre cómo manejar el «brainrot» refleja preocupaciones crecientes sobre el impacto de la cultura digital en nuestra salud mental y bienestar general.
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