Este viernes, en un giro institucional menor, pero simbólicamente relevante, la Cámara de Diputados, mediante su Comisión de Agricultura, aprobó un proyecto de ley que impulsa reconocer al vino chileno y al pisco como símbolos nacionales de Chile. La iniciativa dispone que el Ministerio de Agricultura de Chile será el organismo encargado de liderar las acciones necesarias para posicionar ambos productos (vino y pisco) como parte del patrimonio cultural del país. En sus fundamentos, se señala que, si bien Chile ya cuenta con símbolos como la bandera, el escudo, el himno, el copihue o la cueca, “aún es necesario ampliar este reconocimiento patrimonial para incluir expresiones que reflejen también la cultura y la economía del país, como el vino”. La iniciativa legal, destaca también el argumento económico que significa para el país que se concrete este proyecto de ley: Chile es el cuarto exportador mundial de vino y es un pilar de su imagen país en el exterior, lo que refuerza su rol como símbolo tanto cultural como productivo. El trámite en el Congreso adquiere crucial relevancia, porque marcaría una decisión del Estado de elevar un producto económico a la categoría de símbolo nacional, lo que incluye difusión, apoyo institucional y potencialmente recursos para promoción. A ello, habría que agregar que conecta identidad, cultura y economía, en un momento en que Chile busca reforzar su imagen internacional, su diversificación productiva y su creciente etnoturismo.
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