Majid Reza Rahnavard, luchador de lucha libre de 23 años, fue sentenciado a la horca el pasado 29 de noviembre, acusado de asesinar a dos agentes de seguridad con arma blanca, además de ser condenado por entablar una “guerra contra Dios”, según señala la agencia irani Mizan. Su ejecución pública se realizó este lunes en la ciudad de Mashhad. Los juicios de los detenidos se celebran a puerta cerrada sin poder elegir a sus propios abogados defensores y se sospecha que son obligados a declararse culpables por vía de la tortura. Según la ONG “Iran Human Rights”, el país encabeza la lista de Estados donde se aplica la pena de muerte. Sólo este año ya van por las 500 ejecuciones, según informa Amnistía Internacional.
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