La bajeza del maratonista galo Morhad Amdouni quedó inmortalizada. La grabación registró como en el punto de abastecimiento de agua, el atleta pasó su mano por donde estaban en hileras las botellas y botó todas, excepto la suya. Su intención era ganar una vil ventaja frente a sus adversarios en la prueba. Justicia divina, la treta no le sirvió. Llegó en el puesto 17º.
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