El Gobierno de Argentina retiró el estatus de refugiado a Evo Morales, quien lo había recibido en diciembre de 2019. Según el Ministerio de Justicia argentino, este estatus fue otorgado por el entonces presidente Alberto Fernández, en un acto que ahora se considera un uso indebido de la ley de refugiados para fines políticos. Durante su mandato, Fernández brindó refugio a Morales tras su salida de Bolivia en medio de acusaciones de fraude electoral y corrupción. La decisión actual subraya que Morales ha estado activo en la política boliviana y ha viajado libremente entre Bolivia y Argentina, indicando que no enfrenta riesgos que justifiquen el refugio. El Gobierno argentino enfatiza que el refugio no debe ser una herramienta de conveniencia política y ha declarado su compromiso de no usar recursos estatales para proteger a quienes consideran perjudiciales para la democracia. Esta revocación se produce en un contexto de tensiones políticas crecientes entre el actual presidente argentino, Javier Milei, y líderes del partido de Morales en Bolivia.
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