En un clima enrarecido, con una división casi total entre los argentinos, muchos esperan cautelosos los resultados de lo que será la votación presidencia de hoy, donde los trasandinos elegirán quién los gobernara en los próximos años. Con el oficialista Sergio Massa y el aspirante de la ultraderecha Javier Milei, separados por apenas unos puntos, según los últimos sondeos, el antagonismo de ambas partes se ha exacerbado, potenciado por las acusaciones de la oposición alertando de un posible fraude electoral del oficialismo. Según las últimas encuestas recopiladas por el tradicional Diario La Nación, consignan a Milei como vencedor en seis de ellas, en contraposición a las cuatro que hablan de un triunfo este domingo 19 de Massa. Dicho estudio también refleja una media de un 2,9% de voto en blanco y un 2,5% de indecisos. En Argentina, el voto es obligatorio, salvo excepciones contempladas por la ley y que debe en cualquier caso justificar el elector. No acudir implica multa y, en caso de impago, la inhabilitación para realizar gestiones ante los organismos oficiales durante todo un año. Las elecciones son consideradas las más inciertas en 40 años y la Justicia electoral descarta cualquier posibilidad de fraude.
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