La instauración del voto obligatorio tiene efectos positivos y negativos que vale la pena considerar ante la elección que se aproxima. Entre los primeros, destaca la proyección de una alta participación ciudadana: se estima que más de 13 millones de personas acudirán a las urnas, lo que sin duda fortalece la legitimidad del proceso democrático. Sin embargo, también es previsible un aumento considerable en los votos nulos y blancos, principalmente porque este sistema incorpora a un amplio segmento de la población despolitizada o poco informada sobre la oferta electoral.
Desde mi perspectiva, el escenario podría ser similar al observado en las elecciones de consejeros regionales (CORES) de 2024, donde los votos nulos y blancos alcanzaron cerca del 15% del total emitido. Este comportamiento refleja, en parte, la desconexión entre el electorado y las alternativas políticas disponibles, así como la dificultad para comprender las competencias de ciertos cargos.
En esta elección parlamentaria, el alto número de candidaturas también jugará un rol relevante. Es probable que se produzca una gran dispersión de votos, impidiendo que un candidato o candidata logre una ventaja amplia. A ello se suma que las diferencias programáticas son poco visibles: la mayoría de los postulantes aborda temáticas recurrentes como seguridad, salud y economía, lo que reduce las posibilidades de construir una identidad política distintiva.
Para finalizar, es importante destacar que en la sociedad actual el exceso de información y desinformación en redes sociales complejiza aún más el panorama, saturando a los votantes con mensajes similares y dificultando la toma de decisiones informadas. En ese contexto, el voto obligatorio, aunque democratiza la participación, también pone en evidencia los desafíos pendientes en educación cívica y fortalecimiento del vínculo entre ciudadanía y política, especialmente en tiempos en que estos medios sociales se han transformado en el canal más inmediato a la hora de comunicar, y que como ya dije, son un arma de doble filo.
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