Un estudio exhaustivo de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) sobre el mercado de educación superior en Chile, que abarcó el período 2007-2023, ha identificado graves deficiencias estructurales. La investigación concluye que el 35% de las carreras ofrecidas en universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica generan un retorno económico negativo para los estudiantes. Este fenómeno se atribuye principalmente a la falta de información transparente y a la ausencia de barreras regulatorias efectivas, lo que distorsiona la toma de decisiones educativas. Como consecuencia, muchos profesionales podrían haber obtenido mejores ingresos sin haber cursado estudios superiores, evidenciando una desconexión crítica entre la formación académica y las demandas del mercado laboral. Adicionalmente, el informe destaca que dos de cada cinco graduados reconocen que su empleo actual guarda poca o ninguna relación con su área de estudio, mientras que la mitad de la población activa se considera sobrecalificada para sus funciones. Estos hallazgos subrayan la urgencia de implementar políticas que mejoren la orientación vocacional y fortalezcan la regulación del sector educativo, con el fin de optimizar las inversiones en capital humano y promover un desarrollo económico más sostenible.
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