Días de tensión vive el Presidente de México, Andrés López Obrador (AMLO), tras una revelación periodística que ha sacudido a su Gobierno. Según publicó hace un par de día el portal ProPublica, el mandatario azteca habría recibido cerca de dos millones de dólares de parte del Cartel de Sinaloa, destinados a financiar su fallida campaña presidencial en los comicios del 2006. El medio periodístico publicó que una investigación realizada entre 2010 y 2011 por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York y la DEA, logró recopilar pruebas consistentes de que AMLO recibió la millonaria suma de parte del Cartel, cuyo líder es nada menos que Joaquín “Chapo” Guzmán, reconocido narcotraficante que actualmente cumple condena en Estados Unidos. Durante la indagatoria la Fiscalía norteamericana elaboró reportes confidenciales y obtuvo grabaciones de audio donde testigos del Cartel de Sinaloa y del círculo cercano de AMLO, que participaron directamente en la entrega, recepción y canalización del dinero, confirmaron que sí hubo el financiamiento ilícito. A cambio la organización criminal pidió contar con protección y tener el derecho a participar en el nombramiento del Procurador General de la República, si López Obrador ganaba la elección. Tras conocer el reportaje, el Presidente mexicano acusa a sus enemigos políticos y a la DEA, a la que acusa permanentemente de “injerencismo en México”.
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