Acosado por la justicia y una solicitud de extradición, el exPresidente de Perú, Alejandro Toledo, se entregó este viernes a las autoridades norteamericanas, país donde estaba exiliado. El exMandatario tomó contacto con la Corte de San José, en California, entidad que coordinaría su entrega a las autoridades peruanas. Se espera que el proceso de extradición sea ejecutado en menos de una semana, de acuerdo con fuentes del sistema judicial. La justicia peruana lo acusa de corrupción, tras haber recibido millones de dólares por parte de la constructora brasileña Odebrecht, a cambio de licitaciones para obras públicas. Los fiscales piden 20 años y seis meses de cárcel. El Jefe de estado peruano ha negado permanentemente las acusaciones y presentó varios requerimientos para detener el pedido de extradición, desde que Perú comenzó a buscarlo en el 2018, hasta que Estados Unidos aprobó en febrero este pedido. El exPresidente permanecerá “en una cárcel adecuada”, hasta que sea entregado a las autoridades peruanas, detalló el juez Thomas Hixson, del distrito norte de California.
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