Más de 10.000 ciudadanos de Israel, EE.UU y judíos de toda Europa, llegarían a territorio ucraniano para la peregrinación anual de las Altas Fiestas Hebreas del año Nuevo. La celebración, que se realiza todos los años en los meses de septiembre y octubre, en Uman, una pequeña localidad a 200 km de la Capital Kiev, es el lugar de encuentro de la comunidad religiosa judía internacional. Allí se encuentran enterrados los restos del sabio Rabí Nahman, y llegan caravanas de fieles a ver su tumba. Durante estas fechas, el comercio, las fábricas de comida kosher y los hoteles reviven. Antes de la guerra llegaban cerca de 40.000 personas. Este año la situación por la guerra es distinta, por lo cual el propio gobierno ucraniano a pedido a los peregrinos no ir.
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