“No me siento ofendido. Tengo un respeto y cariño por Lula, pero si me preguntan si quiero que termine la guerra, sí, quiero que termine”, así de tajante fue la respuesta del Presidente Gabriel Boric, tras ser consultado por los dichos del Presidente de Brasil, por su condena a la invasión de Rusia a Ucrania. “Lula” vinculó la juventud y ansiedad del jefe de Estado chileno, el hecho de impulsar una condena al Gobierno de Vladimir Putin por la guerra que mantiene con su vecina histórica. “Tenemos que ser muy claros en decir que esta es una guerra de agresión inaceptable, independiente de las posiciones que uno debe tener sobre las presidencias temporales de algún país”, sostuvo Boric tras su arribo a Francia. Con Lula podemos tener matices al respecto, pero la posición de Chile es clara respecto al respeto del derecho internacional por sobre todas las cosas. Eso no afecta al cariño que le tengo a Lula, de quién estoy seguro que también está por la paz”, señaló el Jefe de Estado chileno.
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