En un movimiento que refuerza su postura frente a Venezuela, Estados Unidos ha interceptado un tercer buque petrolero en aguas cercanas a la costa venezolana este domingo. Según informes de Bloomberg, se trata del Bella 1, un carguero de bandera panameña vinculado a la empresa Louis Marine Shipholding Enterprises. Este barco había sido previamente sancionado en 2024 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) debido a sus conexiones con Irán y su presunta participación en el transporte ilícito de petróleo y otras mercancías. Esta acción se produce tras la incautación del petrolero Centuries por parte de la Guardia Costera estadounidense el sábado, un buque de propiedad china que, según Europa Press, no figuraba en listas de sanciones. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, respaldó públicamente estas medidas en la red social X, afirmando que el bloqueo de petroleros sancionados continuará hasta que el gobierno de Nicolás Maduro devuelva los activos estadounidenses que, según Washington, han sido apropiados indebidamente. Previamente, las fuerzas estadounidenses ya se habían apoderado del petrolero Skipper, asociado a la denominada ‘flota fantasma’ venezolana, utilizada para evadir las sanciones internacionales.
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