A dos semanas del balotaje que definirá la presidencia de Chile, el candidato José Antonio Kast del Partido Republicano ha reforzado su postura sobre migración irregular, ordenando al senador electo Rodolfo Carter trasladarse a Arica para evaluar la situación fronteriza. Esta decisión se produce en un contexto de creciente tensión migratoria tras el cierre de la frontera por Perú, lo que ha generado un flujo significativo en la zona norte del país. Kast ha reiterado su llamado a los migrantes en situación irregular para que abandonen Chile en un plazo de 102 días, advirtiendo que, de no hacerlo, enfrentarán expulsiones inmediatas al asumir su eventual gobierno. Esta postura, que ya había sido criticada en la primera vuelta por figuras como Evelyn Matthei, busca capitalizar la coyuntura actual, aunque el gobierno nacional minimiza su impacto y niega una crisis humanitaria, señalando que solo 14 personas tienen problemas documentales. Paralelamente, el senador José Durana ha cuestionado la gestión del Ministerio de Relaciones Exteriores, exigiendo acuerdos bilaterales más efectivos y un refuerzo de las fronteras con países como Colombia y Ecuador. La estrategia de Kast, que incluye la participación de aliados como el general (r) Cristián Vial, se enmarca en un plan de tres fases que prioriza el control fronterizo y la actualización de políticas migratorias, mientras su contrincante Jeannette Jara descarta enfoques confrontacionales en la recta final electoral.
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