El Gobierno de Chile, a través del ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, ha calificado como «especialmente grave» la detención de seis funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI), vinculados a delitos como tráfico de estupefacientes, malversación de caudales públicos y falsificación de documentos. Este caso, que será formalizado ante el 1° Juzgado de Garantía de Santiago, ha generado preocupación institucional por su impacto en la integridad del sistema de seguridad nacional. Cordero destacó que la situación es lamentable para las instituciones, subrayando la necesidad de abordar la corrupción con tolerancia cero para evitar la penetración de organizaciones criminales en el Estado. Asimismo, enfatizó la importancia de contar con sistemas de control interno robustos que permitan enfrentar estos hechos de manera decidida y transparente, reforzando la confianza ciudadana en las entidades públicas. Este incidente resalta los desafíos en la lucha contra la delincuencia organizada y la corrupción interna, temas críticos para la estabilidad y seguridad del país.
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