La Fiscalía Regional del Bío Bío ha anunciado la formalización de tres tripulantes del buque PAM Cobra por el delito de homicidio culposo, en relación con la desaparición de los pescadores de la lancha Bruma ocurrida el 30 de marzo. Los imputados, identificados como el capitán Roberto Mansilla, un piloto y un vigía, enfrentarán cargos por su presunta responsabilidad en los hechos. Paralelamente, se imputará a la empresa Blumar, propietaria de la embarcación, por su responsabilidad penal como persona jurídica. El abogado representante de las familias, Rafael Poblete, destacó la importancia de incluir a Blumar en el proceso, señalando su «innegable responsabilidad en esta tragedia». Poblete anunció que solicitará medidas cautelares severas, incluyendo la posible suspensión de la matrícula del Cobra. Además, manifestó su desacuerdo con la calificación de homicidio culposo, argumentando que los hechos podrían configurar un homicidio por omisión, y adelantó que buscará convencer al Ministerio Público en ese sentido. Un aspecto crítico en la investigación ha sido la revelación de que la caja naranja del Cobra no registró los eventos de aquella jornada, lo que ha generado fuertes cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad de la empresa.
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