La Gendarmería de Chile ha iniciado una investigación exhaustiva tras la difusión de un video que muestra una fiesta con asado y whisky en el Centro de Detención Preventiva Santiago 1. Las imágenes, grabadas y viralizadas por los propios internos, han generado alarma pública y cuestionamientos sobre la seguridad y el control en el sistema penitenciario. En respuesta, la institución ha remitido los antecedentes al Ministerio Público para determinar posibles responsabilidades penales, tanto de reclusos como de funcionarios, en un caso que podría implicar violaciones a los protocolos de seguridad y conducta. Este incidente subraya los desafíos persistentes en la gestión carcelaria, incluyendo el acceso a bienes prohibidos y la necesidad de reforzar medidas de supervisión. Las autoridades han enfatizado su compromiso con la transparencia y la aplicación de sanciones conforme a la ley, mientras se analizan las fallas que permitieron este evento. La situación ha reavivado el debate sobre las condiciones en las cárceles chilenas y la eficacia de los programas de rehabilitación, destacando la urgencia de implementar mejoras estructurales para prevenir futuros episodios similares.
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