A menos de dos semanas de la primera vuelta presidencial, la candidata Jeannette Jara ha reforzado sus críticas al Gobierno, centrándose en políticas de vivienda y presupuesto. En particular, ha cuestionado la eliminación de partidas para la reconstrucción tras incendios y la reducción de subsidios habitacionales, pese a un aumento general del 13% en el presupuesto del Ministerio de Vivienda. Jara argumenta que estos recortes afectan a familias vulnerables y contradicen su propuesta de construir 260.000 viviendas nuevas y mejorar 140.000 existentes, lo que requeriría un 0,05% adicional del PIB. Su equipo, incluida la senadora Alejandra Sepúlveda y el economista Luis Eduardo Escobar, respalda esta postura, insistiendo en la necesidad de fortalecer los fondos sociales para evitar que comunidades, como las de Viña del Mar, enfrenten otro invierno sin hogar. Este distanciamiento estratégico busca consolidar su base electoral, que ronda el 30%, y atraer a votantes moderados y populares descontentos con la gestión gubernamental. Paralelamente, Jara busca ampliar su coalición mediante una cena con figuras del Socialismo Democrático, como Carolina Tohá y Sergio Bitar, iniciativa impulsada por el expresidente del PPD, Víctor Barrueto, para construir una campaña más inclusiva de cara a una posible segunda vuelta.
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