La desaparición de la concejala María Ignacia González supera los 100 días, generando creciente preocupación en la comunidad de Villa Alegre, Región del Maule. Familiares de la edil han denunciado públicamente la presunta intervención de terceros en el caso y critican la lentitud de las diligencias judiciales, exigiendo al Ministerio Público y al Gobierno mayor agilidad y transparencia en el proceso. Según declaraciones de su hija, Javiera Gallegos, se descarta la hipótesis de un accidente, y se espera que nuevas pericias genéticas y el análisis de registros audiovisuales aporten datos cruciales. Un video recientemente entregado a la familia muestra a González ingresando a un domicilio sin una salida registrada, lo que ha cobrado relevancia en la investigación, mientras se descartó su presencia en el río, como se especuló inicialmente. Las hijas de la concejala han señalado que testigos locales están comenzando a hablar, sugiriendo posibles obstrucciones que habrían dificultado las pesquisas. Este caso no solo impacta al núcleo familiar, sino que ha despertado alarma en la comunidad, con vecinos y dirigentes sociales manifestando inquietudes sobre la seguridad y la falta de respuestas claras. La situación subraya la demanda por verdad, justicia y una protección institucional más robusta en casos de desaparición, manteniendo a Villa Alegre en un estado de incertidumbre mientras continúan las investigaciones.
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