CorreosChile, la empresa estatal de servicios postales, ha llevado a cabo una reestructuración organizacional que incluye el despido de 600 empleados, equivalente al 10% de su plantilla laboral. Claudio Mundaca, presidente del directorio, calificó esta medida como «dolorosa, pero necesaria» para garantizar la viabilidad financiera de la compañía. En declaraciones al Diario Financiero, Mundaca enfatizó que CorreosChile opera sin subsidios estatales y se autofinancia, un principio que busca mantener en el futuro. La decisión responde a pérdidas acumuladas que superaron los $692 millones en el primer semestre de 2025, más del triple de lo registrado en el mismo período del año anterior. Como parte de la estrategia de saneamiento, la empresa planea optimizar procesos internos y fortalecer su infraestructura tecnológica para mejorar la eficiencia operativa. Mundaca aseguró que no se prevén más despidos inmediatos, priorizando la estabilización de las operaciones. Por su parte, el sindicato de trabajadores, representado por Allan Meza de SINTECH, ha criticado los despidos y exigido la instalación urgente de una mesa tripartita con el Gobierno y la empresa. El objetivo es analizar alternativas que mitiguen impactos laborales y aseguren la continuidad del servicio, que según el sindicato, ha mantenido altos estándares de calidad frente a competidores privados. El Ministerio del Trabajo confirmó la solicitud formal de diálogo, subrayando la importancia de abordar la situación de manera colaborativa.
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