Tras varios días de empanadas, asados y brindis, el cuerpo pasa la cuenta. La hinchazón, pesadez y desorden en los horarios de alimentación terminan provocando desajustes. La clave, coinciden especialistas de la Universidad de Talca, es reanudar de forma gradual las rutinas saludables y así evitar recurrir a dietas. “Es importante retomar los hábitos paulatinamente, consumiendo frutas, verduras y fibra, evitando, por unos días, las carnes rojas. Para ello, preferir carnes magras como pollo, pavo, pescado e incorporar legumbres”, explicó Valentina Parot Soto, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la casa de estudios. Las especialistas señalaron que al menos dos litros diarios de agua ayudan a deshinchar y recuperar energía. “Si no nos gusta tanto el agua, podemos usar las saborizadas quizás con rodajas de limón, frambuesas u otros tipos de frutas, pepino también”, añadió. El movimiento también ayuda, pero se debe realizar de forma gradual y sin apuro. “Siempre es recomendable volver a la actividad física, escuchando al cuerpo. Se puede retomar con una intensidad leve a moderada y, cuando recuperemos energía, subir el ritmo. Forzar el retorno solo prolonga el malestar. Si hay dolor abdominal persistente, náuseas o vómitos que no ceden, diarrea prolongada, fiebre o amarillez en la piel u ojos, se debe consultar a un médico o asistir a un centro de salud”, destacó la académica Parot.
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