El Banco Central de Chile ha emitido un informe que contradice las posturas gubernamentales, señalando que el incremento del salario mínimo y la implementación de la jornada laboral de 40 horas han generado efectos adversos en el mercado laboral. Según el análisis presentado en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre, estas medidas legislativas han elevado la tasa de desempleo en hasta 0,3 puntos porcentuales respecto a su nivel de largo plazo y han provocado una caída de aproximadamente 1,5% en la creación de empleo formal. El estudio detalla que los costos laborales han crecido por encima del promedio prepandemia, lo que ha desincentivado la contratación y acelerado procesos de cambio tecnológico en las empresas. Además, se observa una mutación en la composición del empleo hacia trabajadores con educación superior, afectando diversos sectores económicos y tamaños de firmas. La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, enfatizó durante su presentación ante el Senado que, aunque los costos laborales son un factor clave, no son el único elemento influyente en el debilitamiento del mercado laboral. Parlamentarios de oposición han respaldado estos hallazgos, destacando la necesidad de reevaluar políticas laborales para mitigar impactos negativos.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis