Durante la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), realizada en Tianjin, China, el líder ruso Vladimir Putin, culpó a Occidente de provocar la guerra de Ucrania, que se extiende por más de tres años y medio, y defendió su derecho de ofensiva en el país vecino. “Esta crisis no fue provocada por el ataque ruso en Ucrania, sino que fue el resultado de un golpe de Estado en Ucrania, el cual fue apoyado y financiado por Occidente», sostuvo Putin. En directa alusión a las protestas realizadas en Kiev, Ucrania, durante la Revolución de la Dignidad, que destituyeron al Presidente Viktor Yanukóvich, líder proruso en febrero de 2014. Yanukóvich, pese a que el Congreso había aprobado por mayoría un acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea, decidió no firmarlo y se acercó aún más a Rusia, esto provocó la indignación de la población ucraniana que no cesó hasta que lo derrocaron del poder.
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