Tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un 50% adicional a las importaciones brasileñas a su país, a partir del próximo 1º de agosto, el mandatario sudamericano salió a responderle. Luiz Inacio Lula da Silva, sostuvo que pretende entablar negociaciones con el líder estadounidense, pero ante la eventualidad que no prosperen, sostuvo:“ Si no hay negociación, la ley de reciprocidad será puesta en práctica. Si él nos cobra 50%, nosotros le cobraremos 50% a él”. Trump no ha ocultado su motivación personal para subir los aranceles a la potencia sudamericana. El motivo, las sanciones impuestas por Lula al expresidente Jair Bolsonaro, que actualmente enfrenta un juicio por un presunto intento golpista a fines del 2022 para impedir que el actual mandatario asumiera la presidencia del país. También se le acusa de intentar asesinar a Lula, cargos por los cuales Bolsonaro arriesga hasta 40 años de cárcel, en caso de ser encontrado culpable. Trump considera que estas acusaciones, son una “cacería de brujas”, y que esto debe terminar “inmediatamente”. A diferencia de México, que envía un 80% de las sus exportaciones a los Estados Unidos, Brasil sólo envía el 12%. Es China el principal comprador, por lo que su economía a corto plazo no sufriría tantos reveses, según señalan los entendidos.
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