El pasado sábado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desplegó a 2.000 efectivos de la Guardia Nacional, con el fin de combatir las manifestaciones en contra de las redadas contra los inmigrantes que se están realizando en Los Ángeles. Este lunes además ordenó la presencia de 700 marines para apoyar a los efectivos de la Guardia Nacional. No contento con ello, este martes, decidió enviar a LA, otros 2.000 efectivos de la Guardia Nacional. «Por orden del presidente, el Departamento de Defensa está movilizando 2.000 efectivos adicionales de la Guardia Nacional de California, para apoyar al ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) y permitir que los agentes federales cumplan con sus funciones», sostuvo Sean Parnell portavoz del Pentágono en redes sociales. En total hay unos 4.700 funcionarios en Los Ángeles para cumplir sus órdenes. Sin embargo, pese a todo el aparataje federal y los miles de hombres que se han dispuesto para frenar las movilizaciones, las protestas persisten en Los Ángeles y se han propagado hasta otras ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Atlanta, Boston, Seattle entre otras, generando pánico en Washington, por lo que podría terminar en un inesperado estallido social a nivel nacional.
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