Pasadas las 00:30 horas de este viernes, aterrizó en el Aeropuerto de Santiago el vuelo charter procedente de Estados Unidos, que traía a 45 chilenos expulsados por “incumplir las normativas migratorias del país norteamericano”. Tras los controles de rigor en Policía Internacional, tres de ellos quedaron arrestados por presentar órdenes de captura, pasando la noche en el calabozo del aeropuerto. El trío será formalizado por “hurto, robo con violencia e infracción a ley de drogas”, respectivamente. Por su parte, durante los trámites de ingreso, varios de los otros 42 deportados denunciaron escasez de alimentos y malos tratos, de las autoridades y funcionarios norteamericanos, mientras permanecieron en centros de detención migratoria a la espera de su retorno a Chile. La madre de uno de ellos expresó su preocupación por la falta de noticias durante meses y criticó la ausencia de apoyo de las autoridades chilenas. Aunque el vuelo regresó a poco más de 40 personas, algunos connacionales programados no lograron abordar y hasta ahora se desconocen los motivos. Desde el Ministerio del Interior informaron que el regreso fue coordinado con autoridades de EE.UU., Cancillería, el Servicio de Registro Civil e Identificación y el Ministerio de Seguridad Pública.
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