Cien muertos, entre ellos muchos niños, es el saldo de un feroz ataque por aire, tierra y mar realizado por fuerzas israelíes este viernes pasado, en el norte de Gaza. Entre los lugares bombardeados, se encuentran nueve casas de civiles, escuelas y tiendas de campaña de refugiados. Hubo bombardeos también sobre el campo de refugiados de Jabalia y la localidad de Beit Lahia. Tras el sangriento operativo israelí, unas doscientas personas resultaron heridas, generando además el aumento de la hambruna provocada por la negativa de Israel al ingreso de ayuda humanitaria, para doblegar a los terroristas de Hamás. Según testigos, miles de panfletos fueron lanzados desde aviones, informando a los residentes que debían evacuar las zonas. El problema -según señalan los expertos- es que la gente ya no tiene a donde ir, y no tiene con qué alimentar a sus familias. Este hecho se suma a los ataques del día jueves, los cuales ocasionaron la muerte de otras ciento veinte personas, en el sur de Gaza.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis