El gobierno de Donald Trump ha decidido prohibir todos los colorantes artificiales derivados del petróleo en alimentos en Estados Unidos para finales de 2026. Esta medida, dirigida por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y anunciada por su nuevo jefe, Marty Makary, es apoyada por expertos en salud debido a los efectos nocivos que estos aditivos pueden tener, como la hiperactividad, la diabetes y el cáncer. La prohibición afectará a ocho colorantes sintéticos, que serán reemplazados progresivamente por opciones naturales con la cooperación de la industria agroalimentaria. La implementación de esta prohibición comienza con la revocación de la autorización para dos de los ocho colorantes en los próximos meses, y continuará con la eliminación gradual de los restantes, incluidos conocidos como el “Red 40” y los amarillos “Yellow 5” y “Yellow 6”. Paralelamente, la FDA autorizará nuevos colorantes naturales y agilizará los procesos de aprobación para otros, en un esfuerzo coordinado con la industria para eliminar todos los aditivos alimentarios que puedan ser regulados legalmente, una iniciativa aplaudida y considerada esencial por la comunidad científica y promovida por figuras como Robert Kennedy Jr.
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