Un devastador ataque ruso con dos misiles balísticos Iskander M/KN-23, a la ciudad ucraniana de Sumy, cercana a Kiev, ocurrido en la mañana de este domingo, dejó un saldo de 34 fallecidos, entre ellos niños, además de 117 heridos, justo cuando se celebraba el Domingo de Ramos. Los misiles impactaron en las zonas cercanas a la Universidad Estatal de la ciudad. Unos 51 edificios fueron dañados, entre ellos cinco edificios de departamentos, tiendas y cafeterías. Muchos líderes europeos condenaron el ataque ruso, entre ellos el canciller alemán en ejercicio, Olaf Scholz, quien señaló: “Estos ataques demuestran el alcance de la supuesta voluntad de Rusia de alcanzar la paz. Esta guerra debe terminar y Rusia debe aceptar finalmente un alto el fuego integral». Igual de molesto se mostró el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien manifestó en redes sociales «Todo el mundo lo sabe: esta guerra fue iniciada únicamente por Rusia.» Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky expresó la necesidad de “más presión internacional” hacia Moscú.
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